La gamificación o ludificación es la utilización de las técnicas y recursos de los juegos en otros ámbitos que nada tienen que ver con el ocio. El objetivo es elevar la motivación de los empleados y conseguir que mantengan la moral alta y se vean menos agobiados por la rutina.

El ámbito laboral en que más se están usando las técnicas de ludificación es en el de los recursos humanos. Son varias las empresas que han decidido adoptar técnicas de juegos. Según la empresa de análisis Randstad, la ludificación puede ser también una herramienta muy útil para las empresas que estén buscando un talento nuevo y fresco. Además, el desarrollo de juegos para contratar nuevos empleados permite a los empleadores comprobar, de una manera eficiente, las habilidades de los candidatos. Ellos pueden mostrar en los juegos su inteligencia o sus habilidades de una manera mucho más efectiva y real que en una entrevista de trabajo.

Por último, las empresas también se valen de las herramientas de la gamificación para conseguir sus objetivos de producción. Los empleados pueden ir ganando puntos según van cumpliendo distintas metas. Además, ayuda en la transmisión de conocimiento entre los trabajadores, ya que se fomenta la colaboración entre ellos, y también se consigue involucrar más a los empleados en las labores de la empresa, porque la competencia los motiva y se incrementa así la productividad de la compañía.